22 Sep Silo automático o automatización parcial de procesos logísticos
El silo automático es una instalación logística caracterizada por aprovechar al máximo la superficie disponible con sistemas automatizados en el almacenaje, la manutención y la transmisión de información. La implantación de un silo automático (ingeniería, fabricación, montaje y puesta en marcha) necesita del orden de 9-12 meses, y una vez que entra en producción, necesitará unos 6-9 meses para que funcione a pleno rendimiento (optimización del funcionamiento y “aprendizaje” por parte del usuario).
Por otra parte, automatizar un almacén tiene una serie de condiciones en la estandarización de los procesos y en el volumen de mercancías para poder asegurar la productividad que cumpla el ROI previsto para la inversión total.
No hace falta ser Amazon para automatizar diferentes fases del almacén. Un ejemplo: “Eres un pequeño distribuidor de fruta que siempre trabaja con el mismo envase en toda su cadena de suministro. Su operación consiste en una cámara frigorífica para almacenar durante 15 días el producto que lo va sacando según las peticiones. Esta actividad es fácilmente automatizable porque siempre recepciona el mismo envase y lo saca tal cual para el pequeño comercio. Sin embargo, el almacén que tiene 17 tipos de palets es muy compleja una automatización”. A grandes rasgos, estas son las ventajas y los inconvenientes de un almacén automático, matizables para cada almacén concreto:
Ventajas de un silo automático
- Incremento de la productividad.
- Mayor control del inventario, qué mercancía tengo y su ubicación exacta.
- Menos recursos humanos.
- Mayor aprovechamiento espacio físico (m3).
Inconvenientes de un silo automático
- Contratación de un equipo de profesionales cualificado para el mantenimiento y para los sistemas informáticos.
- Protocolo de mantenimiento para las máquinas.
- Mayor disciplina, menos flexibilidad en los procesos y procedimientos.
Distribución urbana de pequeñas mercancías con drones
Un ejemplo innovador de automatizar una parte del almacén es el proyecto de Amazon para distribuir en 30 minutos mercancías de poco peso (libros, CDs, utensilios de papelería) a través de drones, para clientes próximos a sus almacenes. Se trata de una iniciativa que se encuentra en fase piloto en los Estados Unidos. Una automatización, casi de ciencia ficción, pero que se puede convertir en realidad si Amazon supera las exigencias de la normativa vigente. De hecho, España acaba de aprobar una regulación específica para el uso de drones. La distribución urbana sigue su evolución con propuestas más tecnológicas, como los vehículos industriales sin chófer (Mercedes y Volvo), al margen de las convencionales como: reparto nocturno, distribución en lugares de conveniencia, etc.
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