La cobertura de stock en tiendas y almacenes, así como los tiempos de reabastecimiento a los lineales, son cada vez más críticos de cara a mantener un servicio de calidad al consumidor.
La gran variedad de productos, formatos y caducidades, así como las diferentes condiciones ambientales de conservación (“secos”, “frescos” o “congelados”), hace que la manipulación de los productos en los almacenes sea enormemente compleja y se requieran unas instalaciones logísticas altamente polivalentes y adaptadas al entorno de trabajo.
En este sector LPM ha participado en la gestación de grandes proyectos nacionales de almacenamiento de congelados, hemos negociado y gestionado centros de distribución para supermercados y también hemos participado en la implantación de centros de distribución, a través de operadores logísticos.
Durante la gestión de estos proyectos hemos aportado toda nuestra experiencia en project Management y conocimientos sectoriales. A la vez hemos ampliado nuestra expertise en sistemas de despaletizado y picking automatizado como en la gestión de pedidos con sistemas de almacenamiento rápidos. Estos son los pilares de las soluciones que se contemplan para los nuevos centros de distribución semi o completamente automatizados para el comercio electrónico en alimentación, los microfulfilment centers que están por venir.